De mascotas

Me considero una persona que no encuentra en una mascota algún entretenimiento o algún sentimiento especial  y creo saber porque, desde niño he tenido por  tiempos muy cortos a diversos animales como mascotas, recuerdo que cuando tenía entre 6 y 8 años teníamos un perro Alaska, creo se llamaba “Magnum“y mi papá le puso ese nombre por una serie de un policía o agente protagonizado por Tom Selleck lo que no recuerdo es que paso con ese perro pues son muy vagos mis recuerdos de esa época. Eso sí, me daba miedo pinche perrote.

A esa misma edad  mi abuela me regalo 5 gansos….así como el gansito que sale en el comercial, para mi eran patitos pues se veían como un simple pato, y como dice la canción “de los 5 que tenía ya nada más me quedo uno” creo que es un error darle a un niño a cuidar a otro ser vivo pues no tiene ni la más remota idea de lo que puede pasar, y no es su culpa pues en su intento por darle una vida normal al animal, termina lastimándolo o en el peor de los casos matándolo, así como le paso a mis gansitos(no me los comí, que quede claro), solo recuerdo lo que le paso a 2 de ellos, uno lo metí a la lavadora para que tomara su respectivo baño del día, ya saben, que huela bien y que tuviera un plumaje limpio y esponjosito jajaja y como se han de imaginar…ahí  quedo el ganso, como aprendí que uno no tenia que meterlo a la lavadora pues con el segundo que lo baño en la pileta y después de secarlo lo puse sobre una escalera de lamina que estaba posicionada horizontalmente en la pared a una altura más o menos de un metro, esto para que le dieran los rayos de sol para que se secara completamente y dejara de temblar el pobre, el detalle fue que no sabía el ganso donde estaba, y pues cayó desde esa altura y se pego en la cabeza y  por desgracia ahí quedo también. De los otros 2 no recuerdo si me los quitaron o los termine por matar o lo que sea, Solo sé que uno si se lo llevo mi abuela a su casa y lo vi crecer hasta verlo servido en la mesa para degustarlo jajajajaja.

 También tuve una lagartija como mascota, la guarde en una cajita fuerte tipo alcancía donde le metía hojitas de árbol para que comiera (no me pregunten qué tipo de árbol)... la neta aun no se que comen las lagartijas, un día la busque y ya no estaba, creo se salió por la ranura donde depositaba las monedas.

Mi amigo Toño tenía un ratón de campo, ya saben de esos blancos, me lo presto por un día porque creo no le dejaba su mamá tener esa mascota pues un día antes lo compro en el mercado y me lo dio a cuidar lo cual se me hacía muy divertido a mis escasos 10 años…o tal vez 12, no recuerdo bien peor en fin, era la novedad el ratoncito, muy curioso corriendo por todos lados, sentía su patitas que rasguñaban levemente mis manos, lo único malo fueron sus orines, pues resulta(aquí viene la pendejada del día) que lo coloco en mi cabeza solo por jugar y el pinche ratón que se orina escurriendo todo por mi cabeza y parte de mi cara, mi carnal “el enano” cagandose de la risa y yo solo lo quite y me fui a enjuagar los miados que gustoso me dejo el maldito ratón, el detalle es que todo el pinche día tenia ese olor insoportable, recuerdo que me vacié la mitad de la loción de mi papá para eliminar el olor, pero era casi imposible, a la fecha si llego a detectar que alguien usa esa fragancia(la loción de mi papá) me vuelve a la mente ese pequeño acontecimiento que de seguro quedara muy grabado en la memoria de mi carnal y que lo hace cagarse de risa nuevamente.

De ahí paso mucho tiempo para tener una mascota hasta que mi Tía nos regalo un perrito Cocker color miel del cual lo recuerdo con mucho cariño, su nombre: “MAGIC”(mi papa también le puso el nombre y no recuerdo porque) yo ya tenía creo como 16 o 17 años. Solo lo tuvimos un año o un poco más de un año, era chistoso verlo desde recién nacido por la casa jugando y dándole croquetas con leche, se le compro una casita para que pudiera dormir en el patio de atrás (yo considero que las macotas deben tener su propio espacio, al igual que los dueños), mi mamá nos enseño a ser responsables con el animal, bañarlo de vez en cuando, tener su lugar limpio, su plato de comida limpio y estarle cortando la greña seguido para que no se apelmazara y se le hicieran nidos de pulgas o lo que fuera, lo llevábamos al veterinario con su carnet de vacunación y esas madres, el chiste era tratarlo que se debe tratar a un animal, con sus cuidados y sus espacios. Hay algo que no olvido de esa temporada, mi papá dominaba de una manera muy extraña al animal, la neta me hacia reír mucho la forma en cómo lo hacía, lo agarraba de las orejas  y se le quedaba mirando fijamente a los ojos a una distancia de su cara más o menos de 30 o 40 cm, y le escupía en la nariz jajajajajajaja y según que con eso ya estaba más que dominado el animal. Desafortunadamente (introducción del tema  mi amigo bronco y siguiendo la letra modificándola para que quedara acorde a la situación) mi perro murió de una extraña enfermedad  en los riñones que le impedían orinar y que lo inflamaba mucho.  Fue tanto el cariño que teníamos con ese perro que mi mamá decidió no volver a tener una mascota en la casa y creo que todos pensábamos lo mismo pues a pesar de tenerlo un año el cariño que le tomamos al perrito será inolvidable.

Y todo esto que les comento para qué?  Pues solo para hacer conciencia sobre el trato a los animales,  debemos tenerles mucho respeto y cariño, no es justo que si a un niño le gusta un animal, sea cual sea, se le compre solo para su diversión no sin antes enseñarle los cuidados que debe de tenerle al animal y sobre todo el trato digno que este se merece.

Bye!!!