Reflexiones

Cuando crees que las cosas van bien, cuando piensas que todo lo tienes bajo control siempre llega alguien a ponerte en tu lugar, a sacarte de esa burbuja, de esa zona de confort a la que te acostumbraste y que muy en el fondo pensabas que era lo mejor para ti.

Afortunadamente hay personas especiales en mi vida que me han quitado una venda que no me dejaba ver mi realidad y como siempre la verdad duele y cuesta aceptarla, pero después de una gran charla con esas personas he reflexionado en lo que he realizado los últimos años, lo que me propuse y en el pantano donde me comenzaba a hundir, digamos que ya tenía un pie dentro, pero me han salvado.

Ahora tengo en mente mejorar como persona y buscar el bienestar familiar a pesar de todo, esto porque sé que la familia es lo más importante que uno tiene, porque a pesar de tus desplantes, de tu actitud y de las groserías ellos están ahí y te toleran, te soportan, te apoyan y lo mejor de todo TE AMAN.

Aunque ha sido una semana pesada para mi mente creo que lo puedo controlar, mi cabeza se llenó de muchas ideas, de muchos pensamientos, de una lucha interna por aceptar mis errores. Hoy me siento más centrado, tengo objetivos claros que debo aprender a cumplir, porque aunque uno siempre busca la solución fácil no siempre será la mejor.

Llega otro nivel de maduración, la búsqueda del punto de equilibrio entre la satisfacción personal y la satisfacción de vivir en armonía con gente más allegada y de confianza.

Hay varias cosas que me preocupan sobre mi persona, bueno no es de preocupación si no de temor pues todo este cambio tiene que ver con mi comportamiento y mi trato hacia los demás, ser más abierto, sincero, honesto, justo y amigable. Debo reconocer que no soy de muchas palabras en persona, que no soy la persona más extrovertida del mundo, creo que tengo un problema con relacionarme con las demás personas, por eso me refugio mucho en la escritura, no sé si sea bueno  o malo, pero es algo que QUIERO cambiar.