El antisocial

Estaba recordando que cuando inicie la universidad el personal de psicología de la escuela me mando llamar para tratar algo relacionado a un problema en mi conducta ya que según sus exámenes psicométricos y demás que realice antes de entrar daba como resultado que yo era una persona antisocial.

JAJAJAJA SUS MAMADAS dije entre mi, fui a sus oficinas para que me platicaran un poco al respecto. Querían hacerme más pruebas, que entrara a un grupo como de ayuda personal para ver si tenía algún tipo de trauma o simplemente mi personalidad era de una persona muy cerrada, obvio creían que no hablaba con nadie o que no salía de mi casa, no lo sé específicamente porque la neta me dio desconfianza su “estudio” y no me volví a presentar. Llamaban a mi casa para que fuera por las tardes a las pláticas motivacionales y esas cosas, siempre me negué. Obvio porque yo estaba seguro que no era un antisocial.

La neta tengo amigos, no sé si sean muchos, pero tengo y muy buenos (y no son imaginarios), conocidos ni se diga. Lo que yo si consideraba mi problema era hablar con las damas, me ponía nervioso y más cuando me gustaban, todo esto originado desde que entre a la vocacional (nivel preparatoria), porque en el turno vespertino los alumnos eran 85% hombres, entonces  es más fácil echar desmadre, no te limitabas en tu vocabulario, uno se hace más grosero y sin inhibiciones porque todo quedaba entre compas. (Sin llegar a homosexualismos claro está).

Entonces cuando llegas a otro tipo de ambiente donde ya puedes encontrar todo mas nivelado, con casi el mismo número entre hombres y mujeres pues te comportas de distinta manera, de hecho a como yo estaba acostumbrado a llevarme con la banda que era mas de barrio y más sencillo te topas con gente un poco mas nice, mejor hablada, mejor vestida y con otras actitudes que en lo personal se me hacían bien mamonas (fresitas). Quizá mi conducta de adaptación fue lo que observaron en mí para decirme que era un antisocial, seré sincero, cuando apenas entré a la universidad casi no le hablaba a nadie, a todos los observaba, los analizaba para saber con quién podía desenvolverme cómodamente y sin que me tacharan de guarro o de malhablado o naco o que se yo.

Poco a poco me hice de mis amistades, aun las conservo y van en aumento, todas son personas de mi entera confianza y sé que puedo contar con ellas en cualquier momento, pero debo de reconocer que ahora ya a mis 31 años aun tengo ese problema para hacer una simple platica casual, no lo intento, no me gusta, si he de conocer a alguien pues solitas se dan las cosas, es muy difícil que yo me ponga a platicar con un extraño en el transporte público o en algún lugar que sé que solo estaré de paso por unos minutos o unas horas, SI LO SE……SOY UN MAMON.

Debo ser claro en esto, me encanta salir con mis amistades a varios eventos, sean fiestas o reuniones familiares etc. Lo que si no me siento muy cómodo han sido en las fiestas de fin de año de las empresas donde he trabajado, me salo lo GRINCH y no hay mucho que pueda hacer, ese es mi estado de ánimo en estas fechas, creo que siempre he sido así, tratare de ser aun mas sociable, romper con esa barrera de no platicar con extraños aun este en un supermercado o en la fila de las tortillas.

Lo que he detectado es que con unas copas encima me sale el Sergio el bailador y el cabrón con muchísimas cosas que platicar. Es lo malo, pero solo así lo he logrado jejejeje, eso tiene que cambiar. Lo prometo.

Bueno hasta aquí con este cuento, cuídense.